Se produce una pérdida técnica cuando la prima cobrada en un contrato de seguro no es suficiente para atender los pagos previstos. En la actualidad, la guerra de precios en ramos como el seguro de automóviles e incluso del hogar está poniendo en duda la solvencia de algunas entidades ya que algunas han mostrado pérdidas técnicas que, sumado a la llegada e implantación de Solvencia II desde la UE, determinará el futuro de estas entidades ya que deberán ajustarse a unos estados financieros mucho más exigentes que los actuales.
« Volver al inicio del Glosario