Provisión cuyo objetivo es alcanzar la estabilidad técnicas para cada riesgo o ramo en el que opere la Entidad Aseguradora. Se calcula en aquellos riesgos en los que se planteen situaciones de dudas, tales como aquellos en los que existe falta de experiencia o su nivel de incertidumbre es elevado. Dicha provisión, de carácter acumulativo, se integra por el importe necesario para hacer frente a aquellas desviaciones aleatorias que se originen en casos desfavorables de la siniestralidad.
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