Ante un incumplimiento del tomador del seguro de sus obligaciones legales o contractuales, el asegurador estará obligado a indemnizar al asegurado los daños patrimoniales sufridos, dentro de los límites que hayan sido establecidos en dicho contrato o en la propia Ley. Una vez el asegurador haya realizado el pago al asegurado, el tomador del seguro deberá reembolsárselo. Es un seguro muy característico de la construcción, aunque no se limita a este sector, en el que existe un compromiso y si éste no se cumple, una parte deberá reclamar a la otra el daño sufrido.
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