El contrato de seguro sobre las personas comprende todos los riesgos que puedan afectar a la existencia, integridad corporal o salud del asegurado. Por lo tanto, no se aseguran ni bienes, ni patrimonios ni derechos. Los seguros de personas, a diferencia de los patrimoniales o seguros de daños, no responden al término propio de indemnización sino más bien a la satisfacción de una prestación. Dicha prestación puede adoptar diferentes formas como una renta, un capital u otro servicio convenido, con la excepción de los gastos sanitarios que se puedan originar y que pueden ser reembolsables (y cuantificables). Y esto es debido a que en los daños materiales puede establecer previamente una relación económica entre éstos y su valor económico. Esta evaluación objetiva del interés sobre una cosa no se puede aplicar a los seguros de personas.
La Ley del Contrato de Seguro distingue 3 grandes bloques en los seguros sobre las personas, aunque bien es cierto que en salud existen productos mixtos que no encajan en un grupo determinado:
- Seguros sobre la Vida: la del tomador o un tercero. Comprende el seguro ante un riesgo homógrado como lo es la muerte, o bien, en casos de invalidez cuando hay supervivencia. Para el primero, cabe destacar la figura del beneficiario de la póliza, que es la persona que percibe la prestación.
- Seguros de Accidentes: son seguros establecidos con el fin de cubrir riesgos que deriven en lesiones para el asegurado, diferentes grados de invalidez (sea temporal o permanente) e incluso la muerte.
- Seguros de Enfermedad y Asistencia Sanitaria: sos seguros con el objetivo de cubrir determinados riesgos que afectan al asegurado como una enfermedad o un tipo de accidente. Los de asistencia sanitaria tienen la capacidad de proporcionar al asegurado servicios médicos y hospitalarios.
¡Interesante artículo! ¿Realmente necesitamos seguros de personas o es solo una exageración?
¡Claro que necesitamos seguros de personas! Proteger a nuestros seres queridos y asegurarnos de estar preparados para imprevistos es crucial. No subestimemos la importancia de contar con un respaldo financiero en momentos difíciles. Mejor prevenir que lamentar.
¿Los seguros de personas son realmente necesarios en nuestra sociedad actual? ¡Debatamos!
¡Por supuesto que son necesarios! Los seguros de personas brindan protección financiera en momentos de crisis. No debatamos, ¡asegurémonos de estar protegidos ante lo inesperado! ¡Prevenir es mejor que lamentar!